Revista Grao

1937 / 1938 – La artillería de costa

Desde el principio de la guerra civil, Castellón quedó en la zona Republicana, y así quedó, hasta el día 13 de junio de 1938. Pues bien, ya en el mes de mayo la cosa estaba bastante alterada pues los rumores no eran todo lo satisfactorios que se deseaba, a pesar de los carteles, de los titulares de los diarios y todo cuanto pudiese facilitar sensación de, cuanto menos, estabilidad en los frentes.

En el Grao había un destacamento de Artillería de Costa, con base en los nidos de ametralladoras que había alrededor del faro, en la escollera de levante, donde había asimismo un cañón, debía ser, o algo por el estilo, para repeler los ataques aéreos que, procedentes de las islas Baleares, llegaban, y sobrevolaban el Grao, de cuando en cuando, en dirección a Castellón o algo más arriba, allá por la Alcora, Onda o cosa así. Estaba, este destacamento atendido por un oficial, un cabo y varios números de tropa, marciales y aguerridos y dispuestos a……., a pasárselo lo mejor posible con la gente del pueblo, ya que casi todos ellos, naturales y vecinos de la región (en aquella época no se había llegado todavía a la Comunidad, eso sería más tarde), valencianos, y algunos medio parientes por una u otra parte. Su ardor patriótico era como la frase que reza en toda la documentación al reclutar los soldados que decía. “Valor…”, a lo que se escribía a continuación “Se le supone”. Si no lo creen, lean lo que sigue:

Gregorio Matoses, arrocero de Sueca;
Froilán Torres, labrador de Xeraco;
Paquito Millet, estudiante ATS, de Alzira;
Enrique y Alberto Cabanilles, naranjeros de Gandia;
Pepe Falcó, contable de Pedralba, estos eran los nombres y profesiones de algunos de los artilleros que formaban el destacamento que cuidaba de la seguridad ciudadana y que por descontado que así lo hacían, y más si entre la ciudadanía había chicas en edad de merecer, entonces las atenciones se multiplicaban que era un contento.

Tenían estos artilleros su “Ranchería”, su lugar de concentración o su sede social, en la casa del Guardia del Pinar, casa que estaba como se supone, en los comienzos de la pinada, junto a la vía del tren que, saliendo de las cocheras del puerto, llegaba hasta la pedrera de “Les Serretes” que proporcionó toda la piedra para la construcción del puerto.

Aclaro estos detalles para explicar el porqué de uno de los muchos motivos y pormenores del trato que tenían las fuerzas militares con el pueblo, aquellas fechas, aquellas situaciones y aquellos motivos de que tanto, unos como otros, no éramos más cosa que personas.

Aquel verano de 1937, tuvimos una serie de visitas reiteradas de la aviación, que aconsejaron a muchos de los vecinos del Grao, a la caída de la tarde, salir hacia la marjalería para que cada uno se buscase la forma y lugar de pasar la noche en alguna de las muchas alquerías que había, y hoy en día las hay, diseminadas por todo el término municipal, ya que se consideraba y se creía estar más seguras que quedándonos en el casco urbano del Grao. Nosotros, nuestra familia, nos dirigimos a la alquería que “las Serapias” tenían un poco antes de la taberna de “las dos Banderas”, y para llegar hasta ella, al salir del Grao, caminábamos junto a la vía y por ella, después del palmeral, llegábamos al punto de destino, donde ya teníamos previstas las hamacas, “márfegas”, o lo que hubiese para pasar la noche, hasta el alba, que regresábamos al Grao para reanudar las tareas.

Y aquí es donde aparece la figura de los artilleros. La tropa estaba en su cuartelillo en la que fue vivienda del Guardia del pinar, junto a la vía, y precisamente al regreso de la alquería, por la mañana, pasábamos junto a ellos en el momento preciso que estaban en plena tarea del desayuno. Cuando tomábamos la curva que nos llevaba frente a las cocheras, en el puerto, desde ese momento ya percibíamos unos efluvios, “un flaire”, un aroma de café, o quizás de malta, o posiblemente de un sucedáneo, pero de algo que en nuestras casas no teníamos ya que el asunto de la comida estaba, mal, mal, francamente mal. ¡Como serían aquellos “terribles luchadores”, que cuando llegábamos a su altura, ya nos tenían preparadas para los niños, unas rebanadas de pan con vino y azúcar, que nunca he podido olvidar aquellos trozos de pan con que nos hacían las mañanas más dulces!

Se había llegado a un hermanamiento entre unos y otros, entre la gente del Grao y quienes vinieron como artilleros, se había creado un nexo que duraron muchos años las relaciones de buena amistad, no solo con ellos, sino posteriormente con sus mujeres, hijos y hasta nietos, hasta que la vida, por su discurrir inamovible se fue llevando a uno tras otro.

No quiero dejar de reseñar las valerosas actuaciones de los aguerridos artilleros en sus actuaciones contra el “enemigo”. Cuando sonaba la sirena del puerto, anunciando la visita de los aviones contrarios, se ponían a buen recaudo para no tener ningún problema y, cuando los aparatos ya pasabanpor encima del faro, regreso a sus bases, las islas Baleares, entonces, los soldados tomaban posición en sus piezas, soltaban unas ráfagas de ametralladora y tres o cuatro PUM¡, PUM¡ y con gritos de júbilo regresaban a sus puestos.

Años después, apareció Miguel Gila, el humorista que popularizó sus apariciones en escena, con aquella frase que comenzaba con “…oiga., ¿ahí es la guerra?”, siempre me recordó a mis amigos, los artilleros que en vez de municiones manejaban rebanadas de pan con vino y azúcar. Dios los tenga en su gloria.

Como complemento, reproduzco este fragmento de la “Cronología de la playa y el Puerto de Castellón, siglos XIII – XXI”, editada en mi libro “¿Desde cuando en el Grao?”, correspondiente a los años de la guerra civil.-


1937
Abril, 14
Día, del aniversario de la República.
El crucero “Canarias”, a primera hora de la mañana, bombardea el puerto de Vinaroz, con un alto porcentaje de aciertos, mientras el crucero “Baleares” bombardeaba el Grao de Valencia.

1937
Julio, 2
El Grao de Castellón, a media noche, sufre un intenso bombardeo por parte de buques de guerra franquistas.

1937 Octubre
El vapor ruso “ISADORA”, que estaba abarloado en el muelle de costa, con un cargamento de trigo, fue hundido a causa del bombardeo aéreo, que además del hundimiento del buque, causó numerosos destrozos en todo el recinto portuario, tanto en instalaciones como en infraestructuras.

1937
Dicbre, 26
Al amanecer comienza un bombardeo naval sobre Castellón, que tiene una duración poco menos de una hora, continuando esta operación frente a Burriana, de una duración e intensidad similar a la del Grao. Por la tarde, se traslada el bombardeo a Vinaroz, con el objetivo “las fábricas de poca importancia de la plaza”. Asimismo se centra el fuego sobre la plaza de toros, que se incendia lo mismo que una pequeña fábrica adjunta a la misma.

1938 junio,13/14
Las tropas del General Franco entran en Castellón y el Grao, luego de unos movimientos de entrada y retroceso de las tropas combatientes, lo que ocasionó numerosas víctimas en la población civil.

1938
Junio, 24
El crucero “Canarias” se acerca a las islas Columbretes, donde desembarca una patrulla que no encuentra nada más que un torrero, que aun conservaba izada la bandera republicana.

1938
Setbre, 3
La aviación roja bombardea el puerto, donde alcanza en la popa, al minador “Vulcano”, causando cuatro bajas y una veintena de heridos, hundiendo además un remolcador y un petrolero de poco tonelaje.

Sergio Ferrer, 73 años después.-
De mi libro "Grao Siglo XX"

3 comentarios:

  1. Este retazo de historia es una auténtica delicia. Verdadera "memoria histórica", retratando a la "gente del común", tal y como eran en realidad; capeando el temporal como buenamente se podía, con la esperanza de que acabara aquel mal sueño y llegaran tiempor mejores.
    Muchas gracias, Sergio, por este relato. Y que vengan muchos más, para deleite de los que seguimos tus impagables testimonios de ese tiempo, a la vez tan cercano y tan lejano.
    Un abrazo,
    Miguel A. García

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  2. Hola soy María dolores Torres Canet, nieta de Froilan Torres, labrador de Xeraco. Me ha hecho mucha ilusión encontrar, por casualidad, este relato, puesto que mi abuelo fallecio apenas yo tenia 4 años.
    Un abrazo
    Gracias

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  3. A Maria Dolores Torres Canet, nieta de Froilán Torres, (e.p.d.)de Xeraco, sería para mi una alegría muy grande se pusiese en contacto a través de email - sefealuno@gmail.com - para poder saludarla y comentarle mis recuerdos de aquellos buenos e inolvidables amigos, que durante meses nos hicieron más llevables aquella situación.-De momento "solo" tengo 82 años.- Con respeto y cariño.- Sergio Ferrer-Grao Castellón

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